NORMAS PERUANAS DE INFORMACION FINANCIERA (NPIF) PARA LAS MICROEMPRESAS

Es importante destacar la regulación dispuesta por el Consejo Normativo de Contabilidad (CNC), respecto de la preparación y presentación de los estados financieros aplicable para las empresas cuyos ingresos no superen el importe de 150 UIT.

Su importancia radica en el conjunto de pautas normativas que deben ser atendidas de modo que la información financiera sea expuesta ordenada y sistemáticamente, considerando el nivel de sus ingresos y quizá la relativa complejidad del tratamiento contable de sus operaciones.

No obstante, consideramos que habrían algunos aspectos técnicos y de probable o posible impacto tributario de importancia, que deberían ser revisados por quienes ostentan la responsabilidad de preparar y presentar los estados financieros de tales empresas. Estos aspectos, entre otros, al ser de importancia requieren de un tratamiento y revelación singular.

Los lineamientos generales del planteamiento normativo son propios de la doctrina contable y de su esencia en lo que podríamos denominar la intencionalidad de sus preceptos técnicos, esto es el carácter fidedigno y neutral de la información financiera.

Así, es importante también destacar que, aun cuando la NPIF no contiene disposiciones específicas para el tratamiento y las revelaciones de importancia, como por ejemplo las relativas al impuesto a la renta diferido, entre otros, ello no significa que deba omitirse la aplicación de la norma técnica correspondiente.

Existen diversos aspectos de igual, mayor o menor importancia, dependiendo de la peculiaridad del negocio de cada empresa, que no han sido desarrollados con la amplitud que pudiera requerirse para cada caso concreto, en tal circunstancia es imperativo suplir esa ausencia con la doctrina contable y/o con las NIIF.

El propósito de la NPIF es claro y necesario, Su contenido requiere de una lectura pausada y de una interpretación y aplicación práctica razonable a fin de cumplir con los objetivos de los estados financieros y de su calidad informativa.

En este extremo, los contadores tenemos de un lado la responsabilidad de preparar y presentar estados financieros de utilidad para sus usuarios, y el compromiso de la labor docente frente a los propietarios, accionistas, socios, directores, gerentes y otros interesados en la información financiera.