¿Revolución contable?

Desde que se inició el proceso de adopción de las NIIF en el Perú, se han divulgado intensamente expresiones un tanto desproporcionadas, como aquella que asevera que “la contabilidad en el Perú ha cambiado”.

Con el mayor de los respetos que nos inspiran importantes lideres de opinión en la materia, consideramos que aquella es una expresión desgarbada frente a la doctrina que ha inspirado la normatividad contable. En nuestra opinión, lo que se ha producido en el Perú con la adopción de las NIIF es en esencia, una corrección de nuestra particular práctica contable, anquilosada en criterios y normas tributarias que sólo tenía el propósito de atender las necesidades de información fiscal, y llevados por esa imperativa corriente, durante muchas décadas “tributarizamos” la contabilidad en el Perú.

Utilizando nuestro lenguaje contable, tendríamos que admitir que mas que un “cambio en las políticas contables”, hemos tenido una “corrección de errores” (NIC 8), que nos haría reflexionar sobre la importancia de la diferencia entre esos términos: “cambio” y “corrección”, que no es lo mismo. Un cambio se da ante nuevos elementos de juicio en el reconocimiento y medición, pero si tales elementos existieron siempre en la doctrina y los advertimos con posterioridad, estamos frente a la necesidad de una corrección de errores.

Creemos que es importante poner los puntos sobre las ies y abrir un espacio de discusión técnica y alturada sobre los cimientos doctrinarios de la contabilidad e identificar aquellos aspectos que en ese campo hubieran tenido un cambio sustancial que justifique o sustente el uso de adjetivos “revolucionarios” en la contabilidad y en la preparación y presentación de los estados financieros. Salvo mejor parecer.