NEUTRALIDAD CONTABLE PURA

La calidad de la información financiera depende en gran medida de su notable apego a la realidad situacional del patrimonio empresarial y económica de sus resultados.

Cualquier injerencia alejada de tal propósito, por más justificación legitima o de cualquier otra índole que se le pueda imponer, destruye el propósito de la contabilidad.

El profesional contable debe estar permanentemente capacitado y alerta para tratar adecuadamente tales alteraciones y exponerlas en el lugar que le corresponde sin mancillar el valor de la VERDAD.

Uno de los grandes cuestionamientos técnicos y gerenciales que hemos enfrentado en la preparación y presentación de los estados financieros (EF), es el de su carácter fidedigno respecto de la exposición de la situación financiera y de los resultados de las operaciones.

La palabra fidedigno, nos asocia a la calificación de la confianza garantizada en el contenido de la información financiera. Esa garantía fluye en primer lugar del profesional que la prepara y en segundo término de quien la audita.

Si ambos confirman que la información financiera se ajusta a la verdad y realidad de los aspectos que informan, entonces puede afirmarse que su contenido es fidedigno y darse crédito a sus elementos para tomar decisiones en base a ellos.

Sin embargo, es muy recurrente en nuestro entorno, dejarnos persuadir o sucumbir ante criterios que aunque pudieran estar justificados en otras dimensiones, nos obligan a alejarnos de la verdad como valor supremo en todo orden de cosas.

Es en este punto, donde el profesional contable enfrenta el más noble de sus retos, porque implica detener las fuertes y legales influencias que buscan o pretenden una exposición ajustada a a sus particulares objetivos.

Ciertamente, este es un escenario que podría poner en tela de juicio la responsabilidad y ética profesional de quien prepara los estados financieros y de quien emite su opinión sobre los mismos.

Por eso es importante, en nuestra modesta apreciación filosófica de la verdad, asociada a los informes contables, que con independencia de los particulares intereses de algunos entes interesados en encontrar información preconcebida, los profesionales de la contabilidad, respetemos casi religiosamente la VERDAD, y pongamos en nuestras acciones, decisiones y opiniones, el candado de la neutralidad.

Actuar en sentido contrario, significaría mantener la imagen que hemos indebidamente aceptado durante muchas décadas, bajo el pretexto de tal o cual norma que establece un tratamiento y exposición de las operaciones, en forma distorsionada de la realidad y de la verdad.

Lectura sugerida: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2010/Ini/11.pdf

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